miércoles, 27 de octubre de 2010

"Al revisar lo publicado en cuanto a la literatura oral, se encuentra la circunstancia de que el foco de atención se ha puesto bien en el objeto de análisis (las canciones) o bien en quienes lo han cantado (los niños) y, salvo en algunas afortunadas publicaciones, las niñas, las madres o las abuelas que están siempre en la plaza suelen quedar como un grupo de personajes de telón de fondo y perfil impreciso: un grueso marginal.
No está de más decir que este es un hecho presente en la misma lengua. Así, en los congresos y charlas sobre tradición oral a los que he asistido, al hablar del corro de las niñas, suelen decir "el corro de los niños", o se pueden oír sentencias comunes como "los niños cantan en el corro con alegría como lo hicieron sus padres antes" O contradicciones lingüísticas como: "Los adultos, abuelos, padres, hacían esta danza en rueda. Bailaban sólo las mujeres"."

Fragmento recogido del libro "El corro de las niñas" de Mari Cruz Garrido Pascual.

domingo, 24 de octubre de 2010

Fragmento recogido de la novela Las Bostonianas de Henry James:

Un personaje femenino dice en una conferencia sobre los derechos de las mujeres (finales del siglo XIX):

"Por esto debemos confiar unas en otras, debemos ser sinceras, afables y bondadosas. Debemos recordar que el mundo es también nuestro, nuestro, aunque se nos permita decir tan poco sobre cualquier tema, y que no ha quedado definitivamente decidido que este sea un lugar de injusticia en vez de un lugar de amor."

jueves, 14 de octubre de 2010

"Es imposible sostener que el acceso de la mujer a la literatura sea un hecho reciente y vinculado a su emancipación social. Muy al contrario, la vinculación de la mujer a la literatura viene de muy lejos y el acto de escribir no es sino la respuesta o prolongación de un acto que lo precede, la lectura. Son dos acciones complementarias, anverso y reverso de un trato con los libros que forma parte de la educación femenina desde antiguo, pero que tiene su punto de inflexión en el siglo XIX. En la carta que sirvió de presentación de la escritora Vicenta García Miranda, Carolina Coronado es tajante al afirmar que las mujeres escriben y lo van a seguir haciendo con independencia de los comentarios que puedan suscitar: "Es inútil que decidan si la poetisa debe o no existir porque no depende de la voluntad de los hombres.", dicen en 1846. Dependía, en efecto, de la voluntad de las mujeres y de su deseo de manejar todo tipo de ideas y de expresarse a sí mismas. Y así lo hicieron.
A los obstáculos que anidan en cualquier trayectoria humana las escritoras han sumado uno más:el que han tenido que vencer respecto a sí mismas. Adecuando en lo posible a sus características y necesidades el papel que les fue asignado en un orden de valores, el intelectual, que como sabemos, apenas contó con ellas.

Comentario de Anna Caballé